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El robo del siglo (The Heist of the Century) es una película argentina de comedia y suspenso de 2020, dirigida por Ariel Winograd[2] y protagonizada por Diego Peretti, Guillermo Francella, Pablo Rago, Luis Luque, Rafael Ferro y Mariano Argento.
La película está basada en una historia real, el asalto a la sucursal del Banco Río en la localidad bonaerense de Acassuso el 13 de enero de 2006, asaltada por una banda de seis ladrones armados con réplicas de armas[3], que tomaron 23 rehenes y se llevaron 15 millones de dólares de 147 cajas fuertes[4].
El rodaje comenzó el 15 de abril de 2019 en Buenos Aires[8] y finalizó el 4 de junio del mismo año en Potrerillos, Mendoza,[9] aproximadamente siete meses y medio antes de su estreno definitivo, el 16 de enero de 2020. El guión fue escrito por el productor Alex Zito y el autor del robo, Fernando Araujo,[6][10] quien tenía un taller de pintura a diez cuadras del banco. La película fue distribuida por Warner Bros. Pictures[11].
Buenos aires atraco banco sebastián
En 2006, una unidad de fuerzas especiales argentinas altamente entrenadas entró en un banco cerca de Buenos Aires (vía GQ). Asaltantes armados habían forzado la entrada del edificio y tomado como rehenes a casi dos docenas de personas inocentes durante horas… y luego todo se calmó. A las siete de la tarde, las autoridades que habían rodeado la entidad financiera se negaron a esperar más y ordenaron a sus hombres que entraran en el local.
Dentro, la policía encontró a los rehenes sanos y salvos, aunque ligeramente alterados, pero no había rastro de los delincuentes enmascarados. En su lugar, las fuerzas del orden descubrieron una hilera de pistolas de juguete y un mensaje escrito a mano que decía (vía GQ): “En un barrio de ricos, sin armas ni rencores, es sólo dinero, no amor”. También faltaba una enorme suma de dinero valorada entre 20 y 25 millones de dólares. He aquí la apasionante historia de uno de los robos más impresionantes del siglo.
El robo subterráneo cerca de Buenos Aires puede haber sido uno de los atracos más espectaculares de todos los tiempos, pero desde luego no fue el único robo con túneles en Sudamérica. De hecho, los ladrones de túneles se habían convertido en tal amenaza para los clientes de los bancos argentinos desde 1988 que la abogada Nydia Zingman pudo ganarse la vida representando a las víctimas de estos delitos (vía The Washington Post). Sin embargo, el peor de los atracos clandestinos se produjo en el país vecino, Brasil, sólo unos meses antes, en 2005.
Atraco a un banco en Buenos Aires
Bank Robbers The Last Great Heist (Los Ladrones: la verdadera historia del robo del siglo) es el último documental de Netflix que investiga el robo del siglo, ocurrido en Buenos Aires, Argentina. La película tiene una duración aproximada de 1 hora y 50 minutos y está dirigida por Matías Gueilburt.
A través de sinceras entrevistas, los autores del atraco bancario más famoso de Argentina detallan cómo y por qué llevaron a cabo la radical operación de 2006. A los atracadores se les ocurrieron ideas creativas para robar el banco sin ningún tipo de violencia y desaparecieron en el aire hasta que uno de sus conocidos los traicionó, poniendo al descubierto su identidad.
Es el cerebro de todo el plan y le llaman el artista. Era una persona normal y feliz que se había tomado un tiempo libre para centrarse en diferentes tipos de artes. Fue entonces cuando se le ocurrió el plan de robar el banco Río en Acassuso, San Isidro. Se puede decir que creó el dream team que hizo que todo sucediera.
Cuando el grupo fue descubierto por Alicia Di Tulio, él se encontraba en un retiro espiritual en San Juan y fue el último en ser detenido. Incluso eso fue voluntario cuando unos policías vinieron a revisar su tienda de campaña en medio de la nada, de lo contrario, ya podría haber estado huyendo. Fue condenado a 14 años de cárcel, pero sólo cumplió año y medio.
El atraco del siglo
Finalmente, uno de los atracadores dijo a la policía que estaba dispuesto a rendirse. Pero cuando las fuerzas del orden entraron en el banco, no había ni un solo delincuente. Desaparecieron sin dejar rastro y se llevaron 20 millones de dólares en efectivo y objetos de valor de las cajas de seguridad.
“Usamos un túnel, no para entrar, sino para salir”, dice el cerebro del robo, Fernando Araujo, en el nuevo documental de Netflix “Bank Robbers: the Last Great Heist” (Ladrones de bancos: el último gran atraco), que se estrena el miércoles.
Araujo, artista y pequeño cultivador de marihuana, empezó a urdir el plan en 2003, cuando alquiló una casa cerca del banco y empezó a explorar los túneles de alcantarillado que había debajo. Inspirado en parte por las “Tortugas Ninja”, bautizó su plan como “Proyecto Donatello”.
Haciéndose pasar por estudiante de arquitectura, llamó a la agencia de obras públicas de Acassuso para informarse sobre cómo el terreno podría soportar los túneles. Luego convenció a Sebastián García Bolster, un mecánico de motos local, para que se uniera a su equipo como ingeniero civil.
Calcularon cómo perforar 15 metros en diagonal en el banco, convirtiendo el túnel en una hipotenusa triangular entre el sótano del edificio y la alcantarilla. Para ello se necesitaba maquinaria pesada.
